El hubiera

Quedé de ti, ahíto y satisfecho
mas sólo por un rato, nada más
Así quise tenerte entre mi pecho
siempre y siempre así, ¡sí!, y tú... te vas

Si el hubiera, amor mío, sí existiera
y existiese mil veces y mil más
lo mismo te adorara, igual quisiera
no poder olvidar, ¡nunca!, ¡jamás!

Niña, te hubiera sido humilde siervo
vasallo leal, héroe abnegado
simiente productiva en fértil suelo
cobijo de tu ocaso en el ocaso

Y en la aurora de plata de otra vida
crepúsculo dorado de estas otras
habría alcanzado morir de ti
y de tanta vida
morir toda la vida
y por ti vivir de ti
hasta en la muerte…
¡Hasta en la muerte!

Beso

Golden tresses shining in the air
spread against the jasper sea

Rick Wakeman

Sembraste con tus labios, en mis labios
tus dos ojos, dos mundos color ámbar
y el bálsamo fragante de esos pechos
que divide una marca delicada

Clavaste en mis entrañas tus entrañas
y al fragor de tu aliento di mis calmas...
Untaste en mis anhelos tus cadencias
y a tu causa inmolé todas mis causas

Sólo pido que escurra ese cabello
entre estas manos ávidas de ti, del sol entre tus piernas
y del sol que se escurre por las hojas y refleja
tu sombra en mi mirada, turbia de llorar
tras no pedirte un beso…

Onírica

Sé que habitas, taimada, entre mis sueños
porque huelo tu esencia como olía
efluvios de tu sexo en otros tiempos
apenas despuntaba la mañana
hasta la hora final de madrugada
aromas en silencio día tras día

Sé que en mis añoranzas dulce medras
que te diviertes, cruel, con mi dolor
mi devoción te bebes... y la escupes
que defecas encima de mi amor
y en mi fidelidad de sueño orinas
y hiel vomitas dentro de mi mente

Mas cuando yo amanezca con la aurora
cuando despierte tierno con el Mundo
y de nuevo la vida me sonría
¿Sabes? Lo que voy a decir escucha
Yo también sonreiré, feliz, al día
le voy a agradecer por estar vivo

Daré la espalda entonces a la luz
y volveré a dormir para otra vez... ¡soñarte!