mas sólo por un rato, nada más
Así quise tenerte entre mi pecho
siempre y siempre así, ¡sí!, y tú... te vas
Si el hubiera, amor mío, sí existiera
y existiese mil veces y mil más
lo mismo te adorara, igual quisiera
no poder olvidar, ¡nunca!, ¡jamás!
Niña, te hubiera sido humilde siervo
vasallo leal, héroe abnegado
simiente productiva en fértil suelo
cobijo de tu ocaso en el ocaso
Y en la aurora de plata de otra vida
crepúsculo dorado de estas otras
habría alcanzado morir de ti
y de tanta vida
morir toda la vida
y por ti vivir de ti
hasta en la muerte…
¡Hasta en la muerte!
1 comment:
Bueno, es broma.
Pero el blog supongo que también.
Cuídese, don Rubén.
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